Las podas en el cultivo de cannabis, técnicas y virtudes
La poda es una técnica de cultivo que llevada a la marihuana implica la eliminación de partes de la planta para promover un crecimiento más saludable, ajustado al espacio y mejorando la producción floral. Veamos los tipos de poda más comunes y como cada uno puede beneficiar a nuestras plantas, cada uno se indica para un específico
La poda apical (topping)
La poda apical, también llamada topping, es una técnica que implica cortar la parte superior del tallo principal de la planta. Esto se hace típicamente cuando la planta tiene unas pocas semanas de vegetativo y ha desarrollado múltiples nodos. Al cortar la parte superior de la planta, se fomenta el crecimiento de múltiples ramas laterales, lo que resulta en una planta más ancha y con más sitios con flor. Aporta geniales beneficios como mayor cantidad de luz, mejor distribución de la misma y un mejor control de la altura de la planta.
La poda FIM (Fuck, I Missed)
La poda FIM es una variación de la poda apical que implica cotar el extremo superior de la planta de manera menos precisa que el topping. En lugar de cortar completamente la punta, se hace un corte más superficial. Esto estimula el crecimiento de múltiples ramas laterales, pero con una mayor probabilidad de crear cuatro nuevas puntas en lugar de dos. Sus ventajas son aumentar la cantidad de puntas y colas de cogollos, así como permitir una mayor flexibilidad en la forma de la planta.
La poda LST (Low Strees Trainning)
La poda LST es una técnica que no implica cortar la planta, sino doblar y entrenar las ramas para que crezcan en una dirección específica. Esto se hace con suavidad para evitar el estrés excesivo en la planta. La LST se utiliza para controlar la altura de la planta y crar una superficie de cultivo más uniforme. Tiene beneficios como mejorar la distribución de la luz y reduce la necesidad de podas apicales dado su control de la altura.
La defoliación también es poda.
La poda de defoliación implica la eliminación selectiva de hojas de la planta, muchas veces grandes y sombreadas. Esto permite que la luz y el aire lleguen a las áreas inferiores y medias de la planta, mejorando la circulación de aire y reduciendo la humedad, lo que a su vez evita a prevenir problemas de moho y hongos. También mejora la penetración de luz y la circulación de aire, reduciendo la humedad, lo que ayuda a prevenir problemas fúngicos. La defoliación también aporta un aumento del acceso a la planta a los nutrientes y CO2.
La “poda” Supercropping.
La poda Supecropping es una técnica de entrenamiento que implica doblar suavemente las ramas principales para estimula el crecimiento lateral y reducir la altura de la planta. Esta técnica similar a las podas se utiliza en ocasiones a diferencia de LST en plantas y más maduras floralmente. Facilita el acceso para revisión, el acceso de la luz y aire a zonas anegadas de la planta, y fomenta el desarrollo de las ramas laterales, lo que aumenta la producción de flor.
Poda de bajos.
Una limpieza de ramas y hojas de las partes bajas de la planta suele ser útil y comúnmente se ejecuta junto a alguna de las anteriores, pudiendo ser esta complementaria. La poda de bajos ayuda a canalizar la energía hacia zonas de mayor interés en la planta y que suelen recibir mayor cantidad de estimulo lumínico. Esta practica ayuda también a distanciar la masa foliar del sustrato, dificultando la proliferación de muchas plagas y facilitando su identificación. La poda de bajos aporta mayor aireación al sustrato y también evita problemas fúngicos. Además es muy recomendable con algunas genéticas con tendencia a hermafroditar ramas inferiores.